Puede reservar su estancia en la Casa Barmarin con NovelaCuba.
Es la casa de Camila Yeron, cubana, natural de La Habana. Desde 1998, viaja regularmente a Trinidad con Thomas Verwacht su ex esposo arquitecto. La pareja se enamora de la ciudad, de su entorno colonial, de los paisajes bucólicos y sus valles aledaños. En 2006, compraron el inmueble y lo convirtieron en una casa de hospedaje.
¿Dónde?
En Trinidad.
¿Quién lo recibirá?
Usted será recibido por los administradores de la Casa Barmarin, quienes aseguran la continuidad del alma de la casa diseñada con esmero y amor por Camila y Thomas.
Una musa
«Nuestra casa es como una persona y se basa en un linaje de mujeres». Camila y sus hermanas continúan con el proyecto inicial. El nombre Barmarin posee toda una historia. Fue elegido en homenaje a la profesora de dibujo de Thomas, de la escuela de arquitectura. Elisabeth Barmarin, reconocida pintora y escultora belga, amiga de la familia. «La artista ha sido el alma protectora de la casa desde el primer día».
El alma de la casa
La artista Elisabeth Barmarin ha estado varias veces en Cuba y ha visitado Trinidad. Fue su amor por la arquitectura, la pintura y el arte en general lo que inspiró a Camila y a Thomas. Además, inspiró a la restauración de la casa, a mantener los elementos coloniales originales, a decorar los espacios y hacer convivir el arte y la hospitalidad al estilo cubano.
Inicialmente, la casa debía ser una galería de arte cubano contemporáneo con residencia para artistas.
Durante los primeros años, la pareja organizaba eventos culturales y musicales como una «Peña de Nueva Trova» donde participaban músicos jóvenes talentos.
El estilo
Lo que caracteriza a la casa Barmarin y la hace única es su ubicación privilegiada en el centro histórico de Trinidad, su estilo arquitectónico colonial, su tranquilidad acompañada de los jazmines que perfuman el patio y la calidad del servicio brindado, una mezcla de la hospitalidad cubana con toques europeos.
«Casa Barmarin ha mantenido su esencia durante todo el proceso de transformación».
La hospitalidad
Casa Barmarin es ante todo una asociación humana. Todo mi equipo se enorgullece de representar su ciudad y de trabajar por la transmisión de su patrimonio.
«Queremos mostrar lo mejor de Trinidad y Cuba. Somos conscientes de que entre bastidores no todo es color de rosa. Pero también sabemos que, sin una cierta fidelidad a la identidad de la casa, a la cultura cubana y a nosotros mismos, esta labor sería muy mediocre y comercial”. Expresa Camila.
Las mermeladas, los pasteles y el yogur para el desayuno son elaborados en la casa, y si Camila y su equipo recomiendan lugares o actividades, es porque los han probado y aprobado.
El momento de Camila
Para Camila el aperitivo es su momento favorito. A esta hora la temperatura se vuelve más fresca, las flores de jazmín se abren. «Nuestros ojos están aún llenos de las imágenes radiantes del día, pero después de bañarnos y vestirnos para salir a cenar y bailar, la velada parece llena de promesas».
El lugar preferido de Camila
¿Cuál es su lugar favorito? Su corazón se balancea entre el patio interior que alberga jazmines y plantas tropicales, y la ventana de la sala que da al callejón donde se encuentra el mercado de bordadores y otros artesanos.
Este patio interior es un remanso de vegetación, un espacio de vida e intercambio. Desde la galería cubierta, tenemos una visión global. «En los días lluviosos, podríamos permanecer allí durante horas viendo el agua correr por las baldosas de terracota del suelo del patio. Es un lugar que respira». En cuanto a la ventana de la sala, es un elemento típico de la arquitectura colonial de las primeras ciudades cubanas fundadas por los españoles. Su base, forma un banco en el que se puede sentar a observar la vida en el callejón.
El sentido del detalle
Prioridad a la decoración del color local. Esta es una exigencia de Camila. El ambiente cubano reina en todos los rincones de la casa. Camila también ha favorecido la fabricación a mano: desde sobrecamas y manteles elaborados por los bordadores de Trinidad hasta cestas de pan, tapetes para lámparas tejidos con fibras naturales, muebles y armarios de madera, losas y macetas de arcilla, fundas de cojines firmadas por diseñadores cubanos, etc. “Es nuestra forma de apoyar la economía local y mostrar el talento creativo de los cubanos «.
LUGARES RECOMENDADOS POR CAMILA
La Marinera
Un restaurante especializado en mariscos ubicado en Casilda. “Para mí, este es el mejor restaurante de Trinidad. No es el más bonito, pero es donde comerá los mariscos más frescos y sabrosos ofreciendo el servicio más auténtico. Quizás los camareros no tengan la técnica de un restaurante estrella, pero son espontáneos, atentos, sonrientes y saben que lo que ofrecen es de gran calidad”.
El bar del hotel Las Cuevas
“Opino lo mismo que el restaurante La Marinera. No está entre los mejores de Trinidad, pero gracias a su ubicación en las alturas con vista a la ciudad, a la península de Ancón, y a la amabilidad de los empleados, siempre me dan ganas de ir a tomar un cóctel para ver la puesta de sol sobre el Mar Caribe”.
Los artesanos del Callejón de Peña
Situado en el barrio de la Casa Barmarin. Camila recomienda a todos los artesanos. “Trabajamos juntos desde hace años y hemos llegado a conocerlos, apreciarlos y a descubrir sus habilidades. Este mercado se llama La Candonga».
La Casita del Barro Santander.
El taller de Coqui Santander, la famosa familia trinitaria de alfareros, Los Santander.
Maceo no.443
Galería Taller Deustua
La galería del pintor y alfarero Alejandro López Bastida.
Maceo n ° 396.
Parque Natural El Cubano
“Nuestra excursión familiar favorita. A la entrada de Trinidad, viniendo de Cienfuegos, con su cascada y su piscina natural «El Salto de Javira». Es posible llegar en auto, pero ir a caballo es mucho mejor y más divertido. Los últimos dos kilómetros antes de la cascada se recorren a pie por los senderos, a través del bosque tropical».
