(El destacado grupo musical tiene su sede en el templo del antiguo Real Hospital de San Francisco de Paula, Alameda de Paula, en La Habana Vieja)
El Conjunto de Música Antigua Ars Longa es un grupo diferente, pues aunque escarban en el legado sonoro de antaño no hacen arqueología musical. Sus presentaciones atrapan al espectador con esos cuadros vivientes, plenos de frescura y armonía, que alcanzan la forma de un juego escénico en el que utilizan réplicas de instrumentos originales, vestuario e indumentaria típica de la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco, tanto del Viejo Continente como de Nuestra América.
Fundado en 1994 por Teresa Paz (directora) y Aland López (guitarra barroca, laúd, vihuela de mano), e integrado por estudiantes y graduados de Conservatorios de Música de La Habana y del Instituto Superior de Arte (ISA), Ars Longa posee la magia de transportar al auditorio siglos atrás con el arte musical antiguo, y también hacia la interpretación de la música colonial cubana, desempolvando obras y autores desconocidos al público actual. Desde el principio han mantenido un acercamiento estrecho con la destacada musicóloga Miriam Escudero, en relación con las investigaciones acerca de la música barroca cubana: villancicos y cantadas de Navidad, obras de semana santa, entre otras que han sido interpretadas por la agrupación. En los comienzos, Ars Longa interpretaba música medieval muy cercana del ambiente de teatro, pero con el tiempo el grupo se proyectó más musicalmente. Y aunque realizan diversas danzas en sus actuaciones, bien documentadas en cada época, lo musical y vocal arman su protagonismo. Pues, lo teatral/danzario viene a complementar y enriquecer el ambiente musical. Son, eso sí, muy cuidadosos a la hora de trabajar la imagen estética: vestuario, escenografía, movimientos como elementos del repertorio/actuación.
En los últimos tiempos, en Ars Longa se observa un acercamiento más íntimo al espíritu original de la música interpretada, dado, por supuesto, por la experiencia que van adquiriendo sus miembros y por los instrumentos de época con que cuentan hoy (flautas de pico, bajón, corneto, violines barrocos, vihuela de mano, laúd, viola de gamba, guitarra barroca y muchos otros de percusión) que aportan fidelidad sonora. Amén de esa interpretación mesurada que siempre los ha caracterizado, pero que se ha desarrollado tanto en el plano vocal como instrumental, con lo que construyen una arquitectura musical compleja, alejada de cualquier exceso expresivo.
En estos 27 años de vida, el Conjunto de Música Antigua Ars Longa, ha dejado sus huellas artísticas en importantes Festivales internacionales y giras por Europa y América Latina, y por supuesto en Cuba, donde realiza un interesante trabajo comunitario. En el año 2000 fundó la Coral Infantil Cantus Firmus, dedicado a los infantes del Centro Histórico de La Habana Vieja. Es un proyecto que participa, además, en los Festivales de Música Antigua Esteban Salas.
El vasto repertorio del grupo incluye variados estilos como la música medieval y renacentista, del Viejo Continente, América y Cuba. Hay ejemplos de la música inglesa: con obras de John Dowland de los siglos XVI y XVII; de los grandes maestros del barroco alemán: Bach, Haendel, Telemann, siglo XVIII; mientras en la francesa exhiben música en tiempos del Rey Sol con obras de Campra, Couperin, Marais, de Vissè y Lully, siglo XVII. Se suman de Italia, del barroco americano de los siglos XVII y XVIII, música española de los siglos XIV, XVI y XVII, entre otros.
En su amplia discografía sobresalen: El eco de Indias (1998), selección de villancicos latinoamericanos de los siglos XVII y XVIII; Música sacra en La Habana (1999), con obras hasta entonces inéditas de compositores vinculados a la Catedral de La Habana y la capitalina iglesia de Nuestra Señora de la Merced, de los siglos XVIII y XIX . Este disco obtuvo el Premio Cubadisco 2000. Además cuentan con Esteban Salas. Nativité à Santiago de Cuba (Premio Cubadisco 2002), Esteban Salas. Cantus in honore Beatae Mariae Virginia, (Gran Premio Cubadisco 2003), Esteban Salas. Passio Domini nostri Jesu Christi (2004), Le Monde de la Musique, con piezas de Gaspar Fernández…
Hace ya más 20 años, el 18 de octubre del 2000, en ocasión del Día de la Cultura Cubana, se abrieron anchas las puertas de su sala de conciertos, auspiciada por la Oficina del Historiador, y en particular por Eusebio Leal quien mucho los ayudó desde 1995 acá: el templo del antiguo Real Hospital de San Francisco de Paula, situado en la Alameda del mismo nombre, La Habana Vieja, sede de esta agrupación. Con capacidad para más de 150 espectadores, está ambientada con obras de renombrados artistas cubanos como Roberto Fabelo, Zayda del Río, Cosme Proenza, Isabel Gimeno, Mario Aniceto Díaz, Nelson Domínguez quien hizo el diseño del hermoso vitral, realizado por Rosa María de la Terga y el escultor Duvergel. Es una joya en el corazón de la vieja ciudad.